¡Menuda semanita!

¡Buenos días, navegantes!

¡Qué semanita me espera, Dios santísimoooooo!

Voy a estar atada a mi silla con los pinceles funcionando a destajo, 

papeles en blanco que debo llenar de color y letras.

Mi hijo preguntándome cada dos horas cuánto queda para navidad, 

yo intentando quedar con Papá Noel para retratarle

y con los Reyes Magos para decirles lo que Nico 

ha escrito en la carta. Una exposición y más talleres.

Hacer la compra, preparar comidas, 

mantener la casa dentro de un orden...

Sin tiempo para haceros las "Pequeñas cosas..." 

(Por cierto, siento haber tenido que decir que no a algunas cosas.)

Así que tendré que hacer como la niña de la ilustración, 

concentrarme y hacer todas las tareas sin rechistar y una a una.

Bueno, seguro que rechisto un poquito, quizá, hasta rechisto mucho 

porque cuando estoy cansada y estresada parezco Lady Hyde ;^)

Y pensaréis:

-Pues vaya temporadita de malos humores que lleva Momo...

Sí, querid@s míos yo también lo pienso y mucho... 

Pero os diré, que sé que ya queda poquito, que en un par de semanas

 o menos, seguro que todo vuelve a estar un poco más en orden 

y el camarote de los hermanos Marx vuelve a estar un poco más relajado.

Los finales de año son siempre así...

¡¡A por la semana (que tal vez sean dos)!!

¡¡Somos fuertes y valeros@s y podremos con ella!!

(Aquí siempre me imagino el grito de guerra de la película "300")

¡Se os quiere, navegantes!

(La ilustración pertenece al cuento "Los Vestidos de Mamá")