Sí, queridos navegantes. No me he marchado a ningún lado. Ni me he escondido como este conejo. Estoy aquí todos los días, durante muchas horas, al otro lado de la computadora. Dibujando sin parar
y sin tiempo para mi querido blog.
Estas fechas son una cuenta atrás, debo terminar un montón de dibujos y ya no sé si soy Momo
o un pincel con piernas y brazos.
Yo, que soñaba con Groenlandia, parece que estoy, para no variar, viviendo en mi querido camarote de los hermanos Marx. He pedido al capitán del barco que amplie el camarote, que lo haga más grande, pero cuanto más grande lo hace más personajes entran.
Eso sí a todos les digo:
- Es indispensable entrar de buen humor, pensando cosas buenas, pues sabéis que todo se contagia,
y en momentos así es indispensable la risa.
Os quiero, queridos navegantes. Me acuerdo de vosotros, porque somos una familia.
Hoooooooooola! No te preocupes Momo, todos sabemos que tus ilustraciones son laboriosas y luego nos gratificas para poder verlas. Yo desde aquí te envío una enorme sonrisa... o mejor aún... una carcajada para que en tu camerino todos os sintáis muy, pero que muy contentos.
ResponderEliminarBesos de chocolate y turrón que estamos en fechas de ello
Hola Momo, me encantaria poder ir a tu camarote y ayudarte a poner orden y muchas carcajadas para que tu trabajo fluya y poder seguir disfrutando de ello, te mando un cargamento de buen humor y risas para darle mucho color a tu día
ResponderEliminar¿y?
ResponderEliminarSENCILLAMENTE ERES!!!!MARAVILLOSA!!!!!
ResponderEliminarBESOS YMUCHOS ABRAZOS