Qué miedo sentimos a veces.
Por eso Candela se subió a lo más alto de un árbol.
Al menos durante un rato podría mirar al lobo
con más distancia y pensar qué hacer.
Qué curiosidad sentimos a veces.
Por eso el lobo se quedó bajo aquél árbol.
Al menos durante un rato podría mirar
a aquella niña con vestido rojo.
Continuará...
Qué bonito, Momo. ¡Tú sí que ilustras de MIEDO! Aunque tus ilustraciones no despiertan precisamente la curiosidad, sino... ¡AL NIÑO QUE LLEVAMOS DENTRO!
ResponderEliminarEso está muy bien...hay que tomar distancia de las situaciones para valorarlas con calma.
ResponderEliminarExcelente decisión.