¡Buenos días, navegantes!
Ya no queda nada
para unos días de vacaciones.
¡Qué ganas de vacaciones!
¡Qué ganitas de descansar!
Yo este año tampoco puedo
porque tengo que entregar un cuento,
pero llevo unos días,
qué digo unos días, llevo meses,
muchos meses pensando
que si ahora me concediesen un deseo
sería parar el tiempo y descansar.
Volver a ser pequeñita durante unos días
y dejarme cuidar.
Como hacen este papá
y esta mamá conejo con sus hijitos.
Conocí a esta familia mientras retrataba
las aventuras de mi querida zorrita.
Y os tengo que decir
que me metí en la cama un ratito a dormir.
Más a gustito...
Es que no sabéis lo suaves
que eran estos conejitos y lo bien que olían.
Sí, es una ilustración del cuento
"La Zorra y la camuesa"
¿Sabéis que en San Jordi vamos a estar
Susanna Isern y yo, firmando en Barcelona?
Por la mañana en la librería
y por la tarde en
¡Tengo tantas ganas!
Ya os informaré más adelante con detalle.
Bueno navegantes, pues ya no queda nada
para este largo fin de semana.
¡A disfrutar!
Cada uno como más le guste :^)
Como veis os he puesto la ilustración
también en dos partes para que se vea bien.
Los que dibujamos somos así,
nos gusta que se aprecien
todos los detalles :^)))
Se os quiere.
(La manta que aparece en la ilustración,
es obra de mi abuela, y ya es la segunda vez
que sirve de atrezzo en uno de mis cuentos.
Es en tu honor yaya,
para que sepas lo mucho que pienso en ti
y lo que me gusta la manta que me hiciste).
Buenos días. Este libro de los conejos ya lo tienes editado?? o aun no?? Me podrías decir dónde comprar "La zorra y la camuesa? (on line). Gracias
ResponderEliminarLo puedes pedir en una librería o llamar a: 699 24 18 71
EliminarUn abrazo!
¡¡Qué bonito Mónica!!. Me gusta mucho :)
ResponderEliminarGracias bonita!
EliminarSon preciosas y me encantan.Felices vacaciones!!
ResponderEliminarQue bonita ilustración! Martín tiene una manta-abuela igualita a la que has puesto en la cama
ResponderEliminar¡Buenos días, querida Mónica!
ResponderEliminarSi tuviera que quedarme con una ilustración tuya me llevaría horas, días, incluso meses pensando cual es mi preferida, no sabría decirme, me gustan tanto todas. Cada entrada que haces es digna de observar y disfrutar. Con esta me he sentido identificada con la mamá coneja que está sentada en el sillón de mimbre, pues yo tengo una gazapilla enganchada a mi de igual forma, gran parte del día (y la noche)
No sé por qué me da a mí que la protagonista de este cuento va a pasar hambre en esta historia, pues la veo inocente y no solo por el muñequito que le está colocando en la espalda ese conejito, me da la impresión de que es una zorrita despistada y no muy hábil para engañar a su presa y además bondadosa y que se apiada de ellas, vamos, que al final se hace vegetariana... Jajajaja, son conjenturas que saco de la ilustración, pero seguramente no tenga nada que ver, para saberlo tengo que hacerme con ese cuento que estoy deseando ver y leer.
P.D: Me encanta el jarrón con flores! Qué guay el agua...
No anónima
Ana
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAy, qué desastre... la del anterior comentario (OpenGt) he sido yo, que estoy en el ordenador de mi pareja y ha salido como si hubiera escrito él! Ahora he cerrado su Gmail y he abierto el mío para que veas quién soy...
ResponderEliminarTe decía que la librería A peu, de página está al lado de donde trabajo, aunque ahora estoy de excedencia, y que aunque le toquen las vacunas a la peque ese día, seguro que pasaremos a verte!!